Tu puntaje de crédito es uno de los principales criterios utilizados para determinar si calificas para una hipoteca. También desempeña un papel fundamental en la determinación de los términos de tu préstamo. No te sorprendas por tu informe crediticio después de enviar tu solicitud de préstamo; investiga con anticipación.

Un ingreso constante es un gran comienzo, pero no lo es todo cuando se trata de obtener una hipoteca. Los prestamistas desean tener la seguridad de que podrás pagar tu hipoteca además de cualquier otra deuda que puedas tener. Para verificar tu capacidad de hacer pagos, los prestamistas revisarán tu relación de deuda a ingresos: todas tus cuotas mensuales de deuda divididas por tu ingreso bruto mensual..

Quizás el factor más importante para determinar tu poder adquisitivo es cuánto efectivo estás aportando. Tu pago inicial, el pago inicial que realizas hacia el precio de compra, puede influir en los productos de préstamos para los que calificas y cuánta casa puedes permitirte. Poner al menos el 20% del precio de la casa elimina la necesidad de seguro hipotecario privado (PMI, por sus siglas en inglés). Este beneficio es atractivo para los vendedores, lo que puede colocarte por encima de otros compradores y te ahorra pagos mensuales de PMI. Sin embargo, hay muchos programas de préstamos que no requieren un 20% de pago inicial. Habla con tu Oficial de Préstamos para determinar qué tipo de préstamo tiene más sentido para ti. Un gran pago inicial demuestra que estás comprometido y financieramente listo para dar el siguiente paso hacia la propiedad de vivienda.

Aparte de tu pago inicial, necesitarás presupuestar para los costos de cierre, los gastos asociados con el procesamiento de la compra de tu casa. Los costos de cierre pueden incluir tarifas de registro, tarifas de originación de préstamos, cargos de tasación, seguro de título y más. Por lo general, estos costos oscilarán entre el 2% y el 5% del precio de compra de tu casa.